En esta segunda etapa de éste universo paralelo, la autora explora en los rincones más íntimos de su ser, plasmando todo lo que es, pero también todo lo que puede llegar a ser. Es un espacio donde su alma se transparenta al grado de que la reciente racionalidad que ha adquirido durante los últimos años se mezcla con su mundo de fantasía, creando lo que ella define como "una mágica realidad". Sean pues bienvenidos...

Para ti, mi amor.


TE QUIERO MÓNIKA. Hoy me di cuenta de ello. De que SÍ te quiero más que ayer, más que todos los días, más que nunca. Y cuando digo esto lo que en verdad intento decir es que me di cuenta de que, objetivamente, esto que siento está creciendo... Y si confieso, me da un poco de miedo, porque de verdad es muy en serio.

Para que te des una idea, déjame decirte que  comienzo a sonreír cuando te pienso, y eso que te pienso a cada instante. Y ante ello sólo puedo llegar a una conclusión: Te estoy comenzando a querer así como sé querer, cuando me decido a querer de verdad a alguien.
¿Me entiendes? Lo que intento explicar es que ya no es sólo el cariño, y el TE AMO comienza a quedar corto. Y sí. Me da un poco de miedo enfrentarme a ello, reconocerlo y aceptarlo pues no me gustaría tener que enfrentarme a una desilusión.

También creo que decir que has venido a ponerle color a mi vida se queda corto. Simplemente tu presencia en ella me hace muy muy feliz. ¿Cómo no sentirme feliz, cuando sé que puedo contar con el apoyo y el respaldo de una mujer como tú, de la que no encontraría palabras que pudieran definir todo lo que es?

Eres simplemente una gran mujer Mónika. Tan completa, tan hermosa, tan noble, tan guapa, tan cálida. Y me encantas.  Me puedes encantar por seductora, por atractiva, por pasional, coqueta, linda, sexy, elegante, inocente, noble, maravillosa y perfecta para mi.

Y además puedo quererte por sonriente, por risueña, por cotidiana y recurrente, por atenta, cariñosa, por  exacta y generosa. Por tu compromiso y tu pasión, por la manera en la que te entregas y por tu dedicación.

Y también puedo desearte y sentirte mía. Y pedirle al destino que nos ilumine y que esto crezca y se fortalezca día a día.

Por todo ello, vida mía, es por lo que te quiero, y te lo digo hoy, para que no lo olvides…

Pero también quiero estar para ti siempre ¿me explico? Quiero estar sin esperar nada a cambio. Sin derrumbarme si no te tengo, sin llorar si me dejas de querer. Quiero estar porque este amor bonito, como te he definido, es tan real que no quiere nada a cambio más que tu felicidad.


Sería doloroso perderte a estas alturas, no tienes una idea de cuanto, y no puedo negarlo, pero si pienso, sé que mi mayor deseo es que tú, seas tan feliz como sé que puedes llegar a serlo.

Lo que quiero decir es que si debo escoger entre mi felicidad contigo, y tu felicidad, claramente optaría por la segunda opción. Porque para mi ello es lo más importante, que esa niña que me cautiva, que me tiene loca, sea feliz.

Debemos sanar tu corazón princesa. Tienes que estar bien por ti, por los que te necesitan, tienes que estar bien porque el mundo necesita de ti, y porque tu luz no puede apagarse. Es cierto que las tristezas duelen, que la nostalgia invade, pero no puedes permitir que sólo queden las cenizas en un lugar en donde antes hubo algo maravilloso.

¿Te cuento? Cuando era niña, mi cuento favorito era Peter Pan, y entonces cada noche dejaba mi ventana abierta porque deseaba que campanita entrara por mi ventana y me llevara a Nunca Jamás. Ello lo recordé hace unos días, en una de esas tantas noches en las que fui a la casa en la que crecí. Miré quietecita la ventana por la que tantas veces se colaron mis sueños, y entonces pude sentir que a pesar del tiempo, de los años, de los cambios, la magia aún permanece.


Y ello quiero que lo entiendas. Sería genial que llegara Campanita y te rociara con Polvo de Hadas y entonces pudieras volar. Yo aún sigo esperándola, por ello a veces, aún después de tantos años, sigo durmiendo con la venta abierta…
El punto de todo esto es que debemos volver a creer mi chiquita. Creer y no olvidar que la vida puede ser tan maravillosa como nosotros queramos y no podemos permitirnos lo contrario.

¿Ya dije que las ausencias duelen? ¿Qué el rechazo pesa? Sí, yo lo sé, ¿pero qué pasa cuando nos armamos de valor y decidimos volver a sonreír? A dejar de llorar por lo que no tenemos, a ser felices por lo que sí…


Yo te quiero muchísimo mi amor. Te quiero y estaré contigo siempre, hasta el final de esta historia, hasta que tú así lo decidas.

Estaré porque así lo he decidido. Porque tu presencia en mi vida es ahora uno de los regalos más maravillosos, y te lo digo así, de esa manera, por que así es,  porque ahora siento que tengo la firme tarea de ayudarte a sonreír, y agotaré todos los recursos para lograr que así sea.


A todo esto, creo que lo que entendí es, no precisamente lo mucho que te quiero, por que eso ya lo sabía, entendí más bien que estoy completamente segura de querer estar contigo, de querer compartir mi vida contigo. Ya no tengo la menor duda. No sé cuanto, no sé por cuanto tiempo, sólo sé que lo que más quisiera sería tenerte aquí, conmigo.


Déjame seguirte queriendo, y déjame reiterarte, que no sabes como te agradezco que me hayas dado la oportunidad de sentir algo tan bonito. Algo que a pesar de todo, ha sido el mejor regalo que la vida me dio...


Ojalá que no pase algo que te borre de pronto, ojalá  que no se acabe esa mirada constante, esa palabra precisa, esa sonrisa perfecta…


TE AMO MONIKA. TE AMO TANTO…
NO LO OLVIDES.

Recuerdos...