Cuando era niña la navidad siempre me gustaba.
Eran tiempos buenos, un buen sexenio, decían los grandes; todos ganaban mucho pues.y como era un buen sexenio se organizaban en la casa unas pachangas que pa que les cuento.
Invitaba mi papá a infinidad de amigos y conocidos a su posada y yo me sentía niña importante, "a mi papi lo conoce mucha gente" pensaba. Desde temprano nos arreglábamos, un vestido para mi, siempre blanco y ampón, calcetas blancas,mis zapatos bien boleados y claro, un moño grandotote en la cabeza. Estate quieta, decía mi mamá, a la media hora yo estaba ya desarreglada totalmente.
Como se lucía mi papá. Mandaba a hacer barbacoca, había piñatas, había aguinaldos, ¿había alcohol? vaya, eso no lo recuerdo, pero imagino que si, ah! también contrataba a un señor y su teclado que siempre tocaba los éxitos de banda machos, y a mi me encantaba porque cantaba la niña fresa y sentía que era para mi.
Iban muchos de mis amigos del colegio, del andador, de todos lados, y mientras los grandes estaban en todo el primer piso, yo subía amis amiguitos a mi cuarto y armábamos nuestra otra fiesta.
Si, se consagraba el señor, y como le encantaba. Recuerdo que esas posadas se repitieron durante muuuchoos años.
Ya desde dias antes de navidad acostumbraba a hacer mi carta para santa, la ponía en el arbol el mismo dia en que estaba listo y mis papás la leían para ver que se me había ocurrido pedir ese año.
Querido Santa. Este año como viste me porté muy bien...
Luego hacía una lista de los regalos más importantes y, al lado, de los que no eran tan importantes pero también me hacían falta.
Quiero una muñeca, esa que no sé como se llama pero que le ponen hielo a su cepillo y el cabello cambia de color, también quiero muchos juegos de mesa que son importantes, quiero una maquinita para hacer pasteles y otra para hacer nieve, de verdad necesito las dos, quiero la barbie princesa que tiene aretes de diamante y la muñeca que es de mi tamaño. Tambien necesito una bici nueva y otros patines, es que ya me creció el pie.
P.D- Te dejo unas galletitas que espero que te gusten.
Esa noche me dormía tempranito tempranito... al menos eso creían, porque tenía la costumbre de hacerle guardia a santa, es que yo quería verlo, nunca tuve suerte, pues el sueño me vencía antes de que el gordito entrara por la ventana o, por la puerta, pues me acuerdo que me paraba y la dejaba abierta para que no tuviera problemas al entrar.
Eran tiempos buenos, un buen sexenio, decían los grandes; todos ganaban mucho pues.y como era un buen sexenio se organizaban en la casa unas pachangas que pa que les cuento.
Invitaba mi papá a infinidad de amigos y conocidos a su posada y yo me sentía niña importante, "a mi papi lo conoce mucha gente" pensaba. Desde temprano nos arreglábamos, un vestido para mi, siempre blanco y ampón, calcetas blancas,mis zapatos bien boleados y claro, un moño grandotote en la cabeza. Estate quieta, decía mi mamá, a la media hora yo estaba ya desarreglada totalmente.
Como se lucía mi papá. Mandaba a hacer barbacoca, había piñatas, había aguinaldos, ¿había alcohol? vaya, eso no lo recuerdo, pero imagino que si, ah! también contrataba a un señor y su teclado que siempre tocaba los éxitos de banda machos, y a mi me encantaba porque cantaba la niña fresa y sentía que era para mi.
Iban muchos de mis amigos del colegio, del andador, de todos lados, y mientras los grandes estaban en todo el primer piso, yo subía amis amiguitos a mi cuarto y armábamos nuestra otra fiesta.
Si, se consagraba el señor, y como le encantaba. Recuerdo que esas posadas se repitieron durante muuuchoos años.
Ya desde dias antes de navidad acostumbraba a hacer mi carta para santa, la ponía en el arbol el mismo dia en que estaba listo y mis papás la leían para ver que se me había ocurrido pedir ese año.
Querido Santa. Este año como viste me porté muy bien...
Luego hacía una lista de los regalos más importantes y, al lado, de los que no eran tan importantes pero también me hacían falta.
Quiero una muñeca, esa que no sé como se llama pero que le ponen hielo a su cepillo y el cabello cambia de color, también quiero muchos juegos de mesa que son importantes, quiero una maquinita para hacer pasteles y otra para hacer nieve, de verdad necesito las dos, quiero la barbie princesa que tiene aretes de diamante y la muñeca que es de mi tamaño. Tambien necesito una bici nueva y otros patines, es que ya me creció el pie.
P.D- Te dejo unas galletitas que espero que te gusten.
Esa noche me dormía tempranito tempranito... al menos eso creían, porque tenía la costumbre de hacerle guardia a santa, es que yo quería verlo, nunca tuve suerte, pues el sueño me vencía antes de que el gordito entrara por la ventana o, por la puerta, pues me acuerdo que me paraba y la dejaba abierta para que no tuviera problemas al entrar.
Ya de madrugada me despertaba a ver mis regalos...
Siempre el arbol estaba repleto de regalos... ¡Que bueno es santa!, pensaba, me traía todo lo que yo pedía y hasta lo que no.
Al día siguiente me la pasaba el dia entero con mis juguetes nuevos, me tomaban muchas fotos con ellos y yo me sentía algo así como la niña mas afortunada de toooodaa la cuadra, y vaya que había muchos niños.
Si, definitivamente fueron buenos años.
Ahora los buenos tiempos parecen haber quedado ya muy lejos. Ya no hay dinero, las posadas se acabaron, ya no hay cartas en el arbol ni juguetes a sus pies, ya no hay un papá que me tome la foto del recuerdo ni que sonría viéndome jugar...
¿Qué es lo que si hay, entonces? Hay ponche, riquísimo por cierto, hay una fogata para aminorar el frio, hay una pequeña piñata con poquita fruta y algunos dulces, un disco con música de navidad supliendo al señor con su teclado y una pequeña familia que se disfruta mucho más que mil caras desconocidas queriendo pasar un buen rato en casa del amigo. Ahora si que se siente mucho más el verdadero significado de la navidad.
Querido Santa...
Este año sólo quiero una cajita, una cajita de madera en donde pueda seguir guardando todos mis recuerdos...
P.D- Hay un vaso de leche al lado del árbol...
FELIZ NAVIDAD A TODOS...
1 comentario:
Qué cosas!!! Yo pedí este año mucho, mucho amor, que ya me hace falta. Tal vez unas lunetas para cuando me da el síndrome Bridget Jones, pero es lo de menos. Me ha fascinado tu comarca. Me ha encantado tu visita, y me gustó muchísimo tu perfil. Gracias por aparecer y pásale, estás en tu casa. Mucho, pero mucho gusto!!!
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