¿A dónde van los desaparecidos?

José Paredes Ruíz, militante del movimiento Acción Revolucionaria, activista y defensor de los derechos humanos, desapareció a unas cuadras de su domicilio, justo antes de llegar. A más de tres años de aquel día, su hija Yanahuy Paredes hace un alto en su vida y accede a recordar…

“Salió de la casa porque iba a visitar a un tío mío, pero allá nunca llegó, le marcábamos y pues no contestó, luego encontraron su carro pero nada más”. Delgada, aparentemente tímida pero con una fortaleza que asombra, Yanahuy continúa su relato:

“ Ya nunca lo volvimos a ver, parece como si se lo hubiera tragado la tierra, al principio pensamos que había sido algún secuestro pero como nunca pidieron rescate ni nada…”

-¿Cómo han sido para ti y para tu familia estos tres años?
“Difíciles, han sido una lucha constante por encontrarlo vivo, por saber de él, por saber que fue lo que pasó más que nada, que alguien nos diga o que alguien nos explique, a veces ya ni creemos que vaya regresar, pero no perdemos la esperanza de resolver y saber qué pasó con él, quien se lo llevó”.

Yanahuy Paredes hoy forma parte del Comité Nacional de Familiares de Desaparecidos “Hasta Encontrarlos”. Siguió los pasos de su padre y hoy su lucha, es una lucha incansable por esclarecer los casos de todas las personas que han sido víctimas de desapariciones forzadas, un delito que si bien tiene nombre, ha permanecido en la impunidad.

Convencidos de la necesidad de actuar, fue como los miembros del Comité Hasta Encontrarlos y más de 5000 manifestantes, todos miembros del Frente Nacional de Lucha se manifestaron a las afueras del Congreso del Estado, para exigir a los diputados la resolución de la Iniciativa de Ley de Desapariciones Forzadas en Michoacán.

“Venimos a exigir que los legisladores se pongan a trabajar en la ley, hace diez años que se emitió la primera propuesta y ni siquiera se ha llevado a discusión. Estamos hartos porque van más de 500 desapariciones en el estado y no puede ser que ningún caso sea esclarecido”.

Esta manifestación, es parte de una jornada nacional de lucha en la que los ciudadanos están exigiendo que el Gobierno Federal presente a los más de 4 mil desaparecidos durante el sexenio de Felipe Calderón, la cual se espera que culmine el próximo jueves con un mitin en el Zócalo de la ciudad de México, en el que está confirmada la participación de más de 15 mil michoacanos.

En Michoacán, detalla Yanahuy, “El primer desaparecido fue el 20 de Noviembre de 2006 que fue el periodista Antonio García, posteriormente desaparece mi papá, no puede ser que sigamos con este tipo de crímenes que está cometiendo el estado y que ellos que son culpables, se sigan haciendo tontos ante estos delitos”.

-¿Tú culpas, específicamente al gobierno de la desaparición de tu padre y de las demás personas? ¿Sólo el gobierno?

“Sí, los defensores de derechos humanos siempre han sido víctimas de persecuciones políticas, son personas que no tienen más enemigos que a los que les daña que se hable con la verdad y no sólo son defensores, son periodistas, son niñas y mujeres, hombres de campo, es toda la sociedad la que está expuesta. Y el gobierno simplemente dice que no confundamos, que son simples desapariciones”.

“Ya no podemos permitir que no se haga nada, acudimos al congreso porque ni siquiera hay una legislación al respecto, si no la hay ¿cómo se va a castigar entonces? Todos los casos en Michoacán se llevan como delitos comunes, cuando sabemos que son crímenes de estado y es una violación a nuestros derechos humanos”.

Yanahuy habla de 500 desapariciones en el estado, pero las cifras de la Procuraduría General de Justicia (PGJE) mencionan que en los últimos dos años han habido más de 600 casos, mientras que la Comisión Estatal de Derechos Humanos tiene un registro de 652 personas. “Sabemos que son más, son muchísimos más, incluso más que los datos oficiales”, acepta.

Luego de responder un par de preguntas de otros reporteros, Yanahuy se unió a su grupo, y al grito de ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!, siguieron su manifestación en el Poder Legislativo a la espera de que alguien respondiera la pregunta clave ¿Donde están sus cuerpos?

Ellos lo están diciendo en voz alta, pero ¿cuantos existen? ¿Cuántos son los familiares que por miedo callan? Hablar de desapariciones es hablar de un daño gravísimo a un valor fundamental de una sociedad; La libertad. El tema se vuelve vulnerable, pues son crímenes que quedan impunes.

Al respecto, se le cuestiona a la diputada Gabriela Molina, presidenta de la Comisión de Grupos Vulnerables al interior del Congreso Local.

“No existe una estrategia de prevención, eso falta. Si algo sabemos es que para que esto exista debe haber corrupción e impunidad de todo un sistema de justicia que no asume éste tema y sigue abrumado con el combate a la delincuencia pensando que esa es la prioridad”.

-¿A nivel estatal, qué se está haciendo? Parece que critica el actuar de la federación, pero en el estado gobierna su partido.

“El problema es precisamente que sigue siendo visto como un problema que le atañe únicamente a los gobiernos y los policías. Parece que no deben acercarse a hablar de eso. Es un tema que le concierne a toda la sociedad, donde sí podemos todas las personas influir para empezar a transformar la cantidad de víctimas que caen en estas redes, porque muchas veces esto se relaciona con la trata de personas y es una realidad. Desaparecen y los matan cuando tiene que ver el crimen organizado, pero la desaparición como tal está ligada a la trata de personas en el país y esto tiene que ver con la manera con la que actuamos en nuestro entorno, en nuestras comunidades”.

“Me gustaría enfocarme en lo que le toca a toda la sociedad para no quedarnos paralizados, porque estamos en un momento en México en el que con cada cosa que escucha siempre dice, bueno otro más a la causa de la impunidad, y me cruzo de brazos y miro hacia otro lado, porque no tengo absolutamente nada que hacer”.

En el caso de su labor como diputados, ¿Cuáles son las acciones específicas que deben realizarse?

Trabajar en aprobar la ley de desapariciones forzadas y todo lo que esté alrededor, como atraer los debates federales sobre legalizar o no la prostitución, que podrán haber otros sectores pero para mi los importantes son los niños y niñas que desaparecen, los llamados niños perdidos. Entonces para mí este debate, es justamente el fondo del asunto, ver en que condiciones se discutiría y con que capacidades se discutiría. Es un tema ético, el problema aquí es que es un tema ético y cada diputado lo verá un poco complicado. Si esa discusión no se lleva a cabo se quedaría sin darle trámite”.

Los manifestantes bloquearon la avenida Madero, colocando sobre la acera la ropa en señal de sus desaparecidos, colgaron algunas fotografías en las paredes y extendieron mantas con consignas en contra del gobierno.

En la banqueta, se veían a personas sentadas a la espera de ser recibidas, entre las que estaban la madre de Agustín Hernández, el joven desaparecido en Pátzcuaro hace unos meses, Más adentro, dentro de la sede del Palacio legislativo, se encontraba la madre de unos de los 36 michoacanos desaparecidos en Veracruz. De diferente edad, de diferente lugar, coincidían en algo: La mirada perdida era la misma…