Siempre el mirar era complicado, siempre el volver era doloroso.
Entraba cada ráfaga por los oídos y la razón, se colaba hasta instalarse en lo más profundo del corazón.
Ella se quedaba muda y de pronto explotaban las palabras para volverse llanto... Cada una era única, cada una era ella vuelta ideas...
*De ausencias consentidas. Será un te amo eternamente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario